Son las elecciones que aunque muchos lo olviden, realiza un gremio que cuenta con una historia de persecuciones, de silenciados y de mártires, y que tuvo después de eso el orgullo de defender con paros y asambleas a la Universidad Pública y a sus trabajadores contra los avances feroces de los neoliberales que de la mano de la gestión radical predaron la UNLP hace unos pocos años.
La Junta Electoral actual, y la conducción directiva que hoy aspira a su relección no saben nada de esa historia, en parte por eso son unos miserables. Y lo son también por sus actos de cobardía y de exclusión que ni siquiera entran en la categoría de persecuciones o censuras, sino más bien en pura imbecilidad.
Por eso en el día de hoy no nos dejaron votar a dos de las delegadas de ATULP en Ciencias Exactas. Con el argumento (ilegal) de que interrumpidos los aportes se interrumpe la afiliación (o sea, desafiliándonos compulsivamente a quienes por razones personales no aportamos al gremio en un caso, por sólo un mes en el que la compañera ofreció llevar en mano el aporte voluntario–el de Violeta- y por el otro, por 12 meses) nos sacaron del padrón y no contestaron a nuestros pedidos de reconsideración del tema presentados por escrito hace casi un mes.
Así se construye un gremio de miserables, vinculado sólo por los vínculos familiares, el amiguismo político y en muchas casos también a los más indignos negocios.
Así se construye una parte de la historia, porque frente a los miserables muchas y muchos hemos levantado y seguiremos levantando con alegría ideas, proyectos y construcciones hechos desde abajo y entre compañeros.
Así se construye una parte de la historia, porque frente a los miserables muchas y muchos hemos levantado y seguiremos levantando con alegría ideas, proyectos y construcciones hechos desde abajo y entre compañeros.
Luciana Zorzoli y Violeta Bruck
Delegadas no docentes Cs. Exactas
2/12/2010
2/12/2010
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