La desaparecieron en el ’77 mientras era docente en nuestra Facultad de Cs. Exactas y luego, en el juicio a las juntas, fue la primera en dar su testimonio. Desde entonces, habiendo fundado la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos, dedicó su militancia al desenmascaramiento del circuito de impunidad con el que se protege aún hoy a las fuerzas represivas y sus cómplices civiles del mundo político y empresarial.
Fue portavoz por excelencia de la denuncia al encubrimiento que el gobierno de Kirchner tendió sobre el secuestro de Julio López, mientras muchos otros callaron de forma cómplice. Su lucha fue por el castigo para TODOS los genocidas, y no solamente para unos pocos “emblemáticos”. Su lucha fue para enfrentar el conjunto del aparato represivo que perpetró el golpe, para que no sigan impunes y en funciones, como los más de 9000 policías de la bonaerense que continúan en sus puestos desde la dictadura, y los miles más del resto de las fuerzas.
Hacemos nuestras sus banderas de lucha por el juicio y cárcel efectiva a hasta el último partícipe del genocidio, militar o civil. El mejor homenaje es continuar su lucha!
Compañera Adriana Calvo ¡PRESENTE! AHORA Y SIEMPRE!
Delegados no-docentes de Cs. Exactas
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